Dr. Fco. Javier Cairo Antelo
Jefe de la Unidad de Rehabilitación Infantil
Hospital Teresa Herrera. A Coruña
El pasado día 12 de septiembre recibo la noticia del fallecimiento del Prof. Dr. Václav Vojta, ocurrida de forma inesperada en Münich, ciudad en la que residía desde hacía muchos años. La noticia me causó hondo pesar y muchos fueron los recuerdos que en ese momento brotaron en mi interior dado el afecto y admiración que sentía por el Dr. Vojta desde que le conocí personalmente hace años y con el que he mantenido, desde entonces, una buena amistad.
En el ámbito de la Rehabilitación Infantil el Dr. Vojta es conocido por todos, su legado científico es extraordinario, en concreto su aportación a la neuropediatría y a la rehabilitación infantil a través del «Diagnóstico Neurocinesiológico» y del tratamiento fisioterápico mediante la «Locomoción Refleja» ha significado un avance extraordinario para el diagnóstico precoz y tratamiento de las alteraciones motoras cerebrales infantiles. Si su trabajo científico, fruto de 40 años dedicados al estudio, enseñanza e investigación clínica, ha sido reconocido en todo el mundo, quizá su faceta humana no es tan conocida y sin embargo encerraba un cúmulo de virtudes que hacían de él una persona entrañable. Es, fundamentalmente, esta faceta humana la que quisiera destacar en este momento de recuerdo.
El Prof. Václav Vojta nació en Checoslovaquia en 1917, cursó estudios de Medicina en la Universidad de Praga, recibiendo el doctorado en 1947. De 1948 a 1956 trabajó en el Departamento de Neurología del Hospital Clínico Universitario de Praga, junto al Prof. Kamil Henner.
En el verano de 1954 le encargó el Prof. Henner introducir y dirigir el tratamiento de niños con PCI espástica en un Instituto de reciente creación en Zeleznice. En este centro es donde el Prof. Vojta empezó a descubrir y definir los mecanismos de la locomoción refleja, que desarrollaría en los años siguientes.
A partir de 1956 fue Jefe del Departamento de Neuropediatría de la IV Clínica Universitaria de la Facultad de Medicina de Praga. En 1961 se encargó de la Dirección de la Policlínica Universitaria de Neuropediatría de Praga.
En 1968 y a causa de la invasión de las tropas del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia, emigró a Alemania con su familia, iniciando de nuevo su vida profesional en el Instituto Ortopédico del Hospital Universitario de Colonia (Alemania).
En 1975 se trasladó al Centro Infantil de Münich (Kinderzentrum München), a petición de su director
el Prof. Hellbrügge, para dirigir el Departamento de Rehabilitación, donde permaneció hasta sus últimos
días como Médico Consultor.
El Dr. Vojta estaba muy vinculado a España, desde hacía años, a través de nuestra compañera Paloma Sánchez de Muniaín colaboradora suya en Münich durante un tiempo y posteriormente introductora en España de la Metodología de Diagnóstico y Tratamiento Vojta.
En el año 1987 vino a España a participar en unas Jornadas Científicas organizadas por el Dr. Pastrana en el Centro Ramón y Cajal de Madrid, siendo distinguido con la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF).
En el año 1989 se celebró en el Centro de ATAM en Pozuelo de Alarcón (Madrid), organizado por la
Dra. Sánchez de Muniaín, el I Curso de Diagnóstico y Tratamiento según la metodología Vojta, dirigidos por el propio Dr. Vojta. Desde entonces y de forma casi ininterrumpida, se vinieron celebrando, anualmente, dichos Cursos en España. Uno de estos Cursos, en el año 1991, se celebró en A Coruña, ocasión que me permitió conocer más profundamente los valores humanos del Dr. Vojta. Aprovechando su estancia en A Coruña, la Sociedad Gallega de Rehabilitación y Medicina Física (SOGARMEF) le hizo entrega del título de Miembro de Honor de dicha Sociedad.
En 1992 tuvo lugar en A Coruña la presentación oficial de su libro «Alteraciones motoras cerebrales
infantiles», traducido al castellano por la Dra. Sánchez de Muniaín y coeditado por ATAM y la Fundación Paideia de A Coruña.
El Dr. Václav Vojta era un hombre sencillo, afable, con un don especial para atender a los niños, emanaba dulzura con un bebé en sus manos, irradiaba tranquilidad al niño y a su familia. A pesar de la barrera que podría suponer el idioma, con su cariño y expresividad conseguía que los niños y sus familias le «entendiesen». No puedo olvidar su imagen de hombre corpulento, de manos grandes y toscas tranquilizando a un niño de pocos días de vida, acercándole a su mejilla y hablándole en una mezcla de alemán y checo de una forma tan suave que el niño se calmaba. A pesar de su gran nivel científico, reconocido en todo el mundo, era un hombre sencillo que escuchaba y respetaba
nuestras observaciones dándonos después su opinión que siempre suponía una gran lección. A su
lado se estaba aprendiendo continuamente tanto aspectos científicos como aspectos humanos.
A lo largo de estos años, un número importante de Médicos Rehabilitadores y Pediatras hemos tenido la oportunidad de formarnos con el Dr. Vojta en las vertientes Diagnósticas y Terapéuticas de su metodología pero sobre todo hemos tenido la oportunidad de conocer no sólo a un gran científico, sino, y sobre todo, a una grandísima persona. Nunca le olvidaremos. Descanse en Paz.
En su entierro, celebrado en Münich, los Médicos Rehabilitadores españoles hemos estado representados por nuestras compañeras, la Dra. Paloma Sánchez de Muniaín, Presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación Infantil, filial de la SERMEF, y por la Dra. Mª Antonia Linares.